Ideales como aperitivos, les sorprenderá por su sabor y
siempre habrá alguno que se adapte a sus exigencias
Tratando el pescado con diferentes técnicas de conservación como la salazón, el ahumado o la maceración en vinagre de vino, dan como resultado sabores muy diversos a los cuales sólo les une una característica en común: necesitan una conservación en refrigeración (0-5º).